FAQ's
¿Tienes alguna duda que no hayas podido resolver?
A todos nos surgen dudas cuando queremos contratar un servicio. En este apartado encontrarás algunas de las preguntas que suelen hacerme y que más dudas generan relacionadas con mis servicios.
La gente se pregunta...
Si has estudiado también Derecho comparado, tú mismo serás capaz de traducir los documentos que provengan del sistema jurídico anglosajón.
Es absolutamente necesario haber estudiado dicha disciplina, basada en la comparación de los diferentes sistemas jurídicos, para poder llevar a cabo una buena traducción.
Si no la has estudiado y no conoces las principales características de estos documentos ni cómo traducirlos al español, deja ese proyecto en manos de un profesional.
Si, en tu caso, ningún organismo ni la Administración pública te exige que presentes el documento jurado, no necesitas una traducción jurada.
Si, por el contrario, tú mismo deseas que el documento vaya jurado para asegurar su validez, puedes solicitar la jura de tus documentos sin ningún problema.
Los traductores jurados están acreditados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Aquí tienes un enlace donde poder consultar los traductores e intérpretes jurados en España por ciudades e idiomas.
Los elementos que no pueden faltar en una traducción jurada son el sello y la firma del traductor e intérprete jurado.
Ser biligüe es algo que a todos nos encantaría. Sin embargo, el bilingüismo no garantiza el conocimiento de todos los ámbitos de la lengua: asegúrate de que ese abogado que conoces es bilingüe en el ámbito de las leyes y el Derecho.
Por tanto, la respuesta en este caso es la misma que en la pregunta 1: para traducir documentos de naturaleza jurídica, es necesario haber estudiado las características y diferencias que existen entre el sistema jurídico anglosajón (como el de Estados Unidos y Reino Unido) y el sistema jurídico continental (como el de España).
El abogado que conoces quizá no conozca las características principales de ambos sistemas jurídico.
Mi respuesta en estos casos siempre es la misma: pagar a un profesional es invertir en tu negocio. Aunque solamente necesites darle un consejo a tu cliente, lo mejor es que comprendas bien el texto.
Si cometes algún error de falso sentido o das un significado erróneo a palabras que crees conocer, esta falta podrá traerle graves consecuencias a tu cliente y lo más seguro es que el error sea irreparable.
Lo peor de todo es que perderás toda la confianza que, hasta ahora, tu cliente había depositado en ti.
Los servicios de corrección o revisión no puede realizarlos cualquier persona por muy nativa que sea.
Para realizar la corrección de un texto es necesario conocer en profundidad todos los aspectos que giran alrededor de esa lengua.
Es preciso saber qué tipo de corrección se tiene que llevar a cabo y disponer de recursos y fuentes potentes de búsqueda: los lugares de consulta y su correcto uso son la principal herramienta de un corrector.
En este caso, no necesitas un servicio de localización web, pues no se va a trabajar con los aspectos técnicos de tu página web sino únicamente con los artículos del blog.
Necesitas un servicio de traducción periodística: este servicio no es exclusivo para prensa, sino que lo puede contratar cualquier particular o empresa que publique periódicamente en un blog y desee traducirlo para llegar a más público.